En tal caso, los costos del SFO se limitan a los sueldos de los ejecutivos, además de posibles costos de oficina y dotación. Cada familia definirá entonces la cantidad de funcionarios y su nivel profesional.
Pero obvio, la inmensa mayoría de las familias no están ni estarán en plan de conformar su propio SFO. Es demasiado costoso, redundante. Entonces deben definir si a) hacen todo por cuenta propia, o b) buscan los servicios de un Multi-Family Office (MFO).
Pero, cuánto se debe pagar por asociarse a un MFO? Veamos. Si el grupo familiar requiere acompañamiento general y permanente en todos sus temas fundamentales (inversiones, planificación tributaria y sucesoral, presentación y pago de declaraciones, manejo de liquidez y obligaciones, etc.), no debería pagar anualmente más allá del 1,0 –1,2% del valor de su patrimonio.
Y si no está buscando un portafolio tan amplio de servicios, sino básicamente un monitoreo activo de sus inversiones, la tarifa sería inferior en varios puntos.
No es una cifra muy alta, la verdad. Y lo más seguro es que esa tarifa sea superada ampliamente por la rentabilidad del portafolio, que sería con toda probabilidad mayor frente al manejo directo que podría darle la familia. Además de ser más eficiente tributariamente, en el corto y largo plazo.
Y si se compara contra las tarifas que cobran las entidades financieras, estos valores son realmente atractivos, pues las decisiones serán más efectivas en la medida en que el MFO conoce realmente, de manera profunda y personal, las necesidades específicas de cada grupo familiar y de cada uno de sus integrantes.