
Por supuesto, como todo en la vida, no existe una respuesta única. No existe un portafolio ideal, que combine rentabilidad, liquidez, seguridad y bajos impuestos. No existe una combinación que proteja a una familia de cambios en el entorno, de nuevas reformas tributarias, de la devaluación o de eventuales conflictos de propiedad y sucesión.
Tampoco hay que dar por sentado que lo que funcionó muy bien en el pasado, incluso lo que permitió el crecimiento del capital a través de los años, siga siendo tan buena idea para el futuro.
Es buena idea mantener una alta exposición a activos inmobiliarios? Sigue siendo la tierra una inversión segura y rentable? Puede ser, pero con frecuencia los impuestos, el mantenimiento y la falta de liquidez son una carga muy onerosa que algunos miembros de la familia no quisieran mantener.
Deberíamos incursionar en criptomonedas? Puede ser, pero la altísima volatilidad -y a veces, el riesgo de estafa- no son fáciles de tolerar para un grupo familiar.
Nos mantenemos invertidos en acciones en Colombia? OK, pero es una inversión mucho más riesgosa que antes. Y los dividendos tienden a ser muy bajos.
Entonces, mejor todo en CDT’s? Ganamos en seguridad, sin duda, pero el rendimiento es muy bajo y pasamos por alto tantas otras oportunidades de crecimiento…
Y finalmente, invertimos como personas naturales o como sociedad? Conformar una sociedad patrimonial es muy buena idea, pero no todos están preparados para asumir su carga administrativa y sus costos operativos.
En síntesis, hay que diversificar, pero de manera inteligente, según la filosofía y las prioridades de cada grupo familiar. Sin olvidar un buen análisis tributario. Y hay que mantenerse analizandoel entorno, el externo y el interno.