Es por consiguiente muy frecuente que haya conflictos en lo relativo al manejo de sus patrimonios. Unos se involucran profundamente en el día a día, e influyen en todas las decisiones. Otros no se interesan demasiado, permiten que los anteriores dispongan y ejecuten. Y otros más, sucede a veces, ven con profunda desconfianza cualquier cosa que se haga en nombre del grupo.

Sea cierto o no, tienden a pensar que las decisiones no son correctas, o que se toman para perjudicarlos, o que les están dando menos de lo que en verdad les corresponde.

En síntesis, no se sienten representados y preferirían no seguir formando parte del grupo.

Cómo resolver esta situación de difícil salida? Invitando a un tercero, con experiencia financiera y de orientación y manejo de grupos familiares, y que sea percibido por todos como un actor neutral.

Un tercero que converse de manera individual y colectiva con los miembros del grupo familiar para entenderlos a todos: Sus aspiraciones, sueños, proyectos, preocupaciones, etc. Su conocimiento del patrimonio familiar y el rol que juegan (o desearían jugar) para su gestión. Su experiencia y conocimiento financiero y legal. Sus relaciones con los demás miembros del grupo…

Y que logre definir nuevos propósitos hacia los cuales la familia pueda avanzar unida. O que identifique la necesidad de ir separando gradualmente al grupo de modo que no sea indispensable avanzar juntos de forma indefinida.

Ese tipo de conversaciones, esa preparación para decisiones complejas, es lo que WMI, un Multi-Family Office con ya larga trayectoria e historia de éxitos, promueve constantemente entre sus familias clientes.

Para que sean mejores familias y alcancen sus objetivos. Desde ya mismo!