
Muchísimos. A veces de a uno, que puede ser manejable. Pero por lo general, hay que atenderlos de forma simultánea. Veamos.
• Por el lado financiero, entenderse con todas las entidades en que haya parte del patrimonio familiar invertido. Bancos locales e internacionales, cada uno con sus ejecutivos de cuenta, cada uno con una estrategia diferente, todos generando extractos y reportes. Y atender y tomar decisiones bien sustentadas sobre tantas nuevas oportunidades de inversión que se presentan.
• Por el lado legal, entenderse con oficinas de abogados para apertura o cierre de sociedades, definición de participaciones y derechos de cada integrante de la familia, protocolos familiares, capitulaciones, ejecución de sucesiones, planeación sucesoral, apertura de cuentas y sociedades en el exterior. Y muchos más.
• Por el lado tributario, construir una estrategia que atienda el corto y largo plazo, estar muy al tanto sobre los detalles de las reformas tributarias recientes o en discusión, preparar y presentar todas las declaraciones de impuestos de las personas y sociedades del grupo, tener en cuenta quiénes son residentes fiscales en el exterior, etc.
• Por el lado contable, entregar completa y a tiempo toda la documentación que se requiere para las declaraciones y claro, pagarlas.
• Por el lado administrativo, estar al día con los pagos de prediales, administraciones, arriendos, seguros, colegios, universidades, notarías, filantropía, emisión de facturas electrónicas, etc.
Y la lista podría continuar. Y no estamos contando imprevistos…
El grupo familiar puede escoger entre atender cada uno de estos frentes de manera directa y simultánea, confiando en que las cosas salgan bien…
O acercarse a un Multi-Family Office para que se vuelva el punto de contacto único. One-stop shop. Que se relacione con propiedad y profundo conocimiento, a nombre de la familia, con esta larga lista de proveedores de servicios.
Pero sobre todo, que esté sentada del mismo lado de la mesa que la familia!
WMI, siempre del mismo lado de la mesa!